miércoles, 12 de agosto de 2009

DELIO ONNIS , EL ADN DEL GOL




Hablar de Delio Onnis es hablar de la máxima expresión del fútbol: el gol. En un repaso a los grandes jugadores de la historia de la Ligue 1, recordar al futbolista italo-argentino es un ejercicio de memoria obligado. El 'Tano' (así se le conocía) permaneció durante quince temporadas en el campeonato francés y en su paso por cuatro equipos llegó a convertirse en el máximo goleador de la historia del torneo galo. Casi de rebote, sin grandes éxitos colectivos, sin reconocimiento nacional, pero con los datos en la mano, Delio Onnis fue una auténtica leyenda del fútbol francés.

Con sólo tres años, la vida del 'Tano' tomaría un rumbo que, quién se lo iba a decir a él, condicionaría su carrera deportiva a nivel de selecciones. Nacido en Italia, Onnis tuvo que emigrar con su familia a Argentina cuando apenas sabía andar. Sus primeros pasos como futbolista los dio en Almagro, de donde dio el salto a su primer club importante, el Gimnasia y Esgrima La Plata. Debutó en primera división a los 20 años y en el club argentino permaneció durante tres temporadas (68-71). Cosas del destino, una extraña carambola dio con sus huesos en la liga francesa.


Representantes del Stade de Reims viajaron a Argentina para cerrar el traspaso del 'Mono' Obberti. Cuando el traspaso era casi una realidad, la mujer del futbolista se negó a trasladar su vida a otro país y el fichaje se vino abajo. Fue entonces cuando los dirigentes franceses se decidieron por Onnis. Su inesperada incorporación restó presión al 'Tano' en su llegada a una liga extranjera, desconocida, y que no se podía imaginar que ese chaval espigado, de movimientos algo torpes, acabaría siendo su referencia en la tabla de goleadores hasta el día de hoy.

En el club del norte de Francia jugó dos temporadas, dejando claro desde el principio que poseía un olfato goleador a la altura de los grandes artilleros del momento. Cerró su primer año con 22 goles y ratificó su condición de 'killer' en el siguiente con 17 tantos. Su técnica distaba mucho de ser depurada, sus recursos en el regate eran limitados y tampoco era una bala con el cuero en los pies. Carencias que el 'Tano' suplía con su sentido de la anticipación, desmarques inteligentes, contundente remate de cabeza y eficacia en la finalización. Fuera del área era un jugador un tanto vulgar, pero dentro no había nadie como él.

Bianchi le arrebató el pichichi en tres temporadas

Un Mónaco en plena reestructuración tras su paso por la segunda francesa decidió incuirle en su proyecto. Bajo la batuta de Gerard Banide, Onnis siguió inflando las estadísticas y manteniendo al club monegasco en la máxima categoría. Tras anotar 26 goles en su primera campaña, Onnis se proclamó máximo goleador del campeonato en el segundo año, con la insultante cifra de 30 dianas. En su tercera temporada, iniciaría una histórica rivalidad con el argentino Carlos Bianchi, por entonces jugador de su ex equipo, el Stade de Reims. El 'Virrey' le ganó el duelo de artilleros y los 29 goles del 'Tano' no sólo no le sirvieron para ser nuevamente el pichichi, sino que tampoco evitaron el descenso de su equipo.

El nuevo paso por segunda del Monaco fue un mero trámite con Onnis en plan estelar. 30 goles, máximo realizador del campeonato y otra vez a la Ligue 1. Había que retomar el duelo con Bianchi, en ese momento jugador ya del PSG. Los 29 y 22 tantos del 'Tano' volvieron a quedarse cortos ante la tremenda efectividad de su rival. Pero esta vez, al menos, Onnis se resarciría con uno de los dos títulos con los que acabaría su palmarés. Junto a otros históricos como Jean Luc-Ettori, Rolland Courbis o Christian Dalger, el Monaco ocupaba el trono de la Ligue 1, quince años después. En su última temporada en el Principado, Onnis puso el broche de oro con otro pichichi y el título de Copa.

El castigo de la albiceleste
Eran los años dorados del futbolista italo-argentino, que repetiría galardón en la 80-81 y 81-82 con el Tours, donde estuvo otra temporada más, para terminar en el Toulon, donde pondría punto y final a su carrera. Para no perder la costumbre, Onnis se estrenó en el club del sudeste francés con el que sería su quinto, y a la postre, último pichichi. Fue la antesala de su retirada, dos años más tarde, con 38 años.

Una carrera plagada de éxitos a nivel individual que sorprendentemente no se vio recompensada a nivel nacional. La presencia de un delantero de garantías como Bianchi, y el hecho de haber nacido en Italia, alejó al 'Tano' de la selección argentina. Él se había decantado por la albiceleste, pero el país donde se crió le dio la espalda y le impidió que su olfato goleador oliera alguna cita mundialista. Así que Onnis tuvo que conformarse 'sólo' con su condición de máximo goleador en la historia de la Ligue 1 con 299 goles y el decimosexto puesto de la clasificación de artilleros en todo el mundo. Y es que como aseguró en su momento el diario "L´Equipe", Delio Onnis fue "el mejor goleador que Francia hubiera visto evolucionar sobre su territorio".

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